La ciudad nació y se desarrolló en la cuenca de los ríos Brenta y Bacchiglione que han condicionado su tejido urbano. En el pasado, estos cursos de agua eran fundamentales para la economía de la ciudad, en particular para el mantenimiento de los numerosos molinos, para su función comercial y para unir la ciudad con la cercana Venecia. Es posible hacer itinerarios navegando con barcos alrededor de la ciudad de Padova y por las orillas del Rio Brenta. Itinerario en barco: salida desde la esclusa Porta Contarine, navegación a lo largo de la fortificación veneciana y a través de Porta Portello, el puerto fluvial ciudadano en comunicación directa con Venecia, se llega hasta Puerta San Massimo. Riviera del Brenta: Entre Padova y Venecia se pueden visitar las residencias de verano de los nobles venecianos construidas desde el siglo XV hasta el final de la Republica de Venecia a las orillas del rio Brenta, considerado como la continuación del Canal Grande. La Villa más interesante es la Villa Pisani en Strà, rica en historia con pinturas de G.B. Tiepolo. El jardín es un lugar encantador (considerado unos de lo más importante en Italia por sus edificios) donde se puede aprovechar para dar un paseo (no se pierdan en el laberinto). Otra residencia importante es la Villa Foscari, “la Malcontenta” , proyectada por el arquitecto Andrea Palladio.